En un partido mágico, Tottenham eliminó al Manchester City y se metió en semis de la Champions League

Manchester City y Tottenham jugaron un partido histórico, mágico, irrepetible. Lo que se vio hoy probablemente no vuelva a ocurrir. El equipo del argentino Mauricio Pochettino cayó por 4 a 3 y el global quedó 4 a 4, pero avanzó a semifinales de la Champions League por la regla del gol de visitante.

Fue un cruce hermoso para los hinchas neutrales pero de terror para los fanáticos de ambos equipos. En el Etihad Stadium del City se vivieron 95 minutos de tensión y locura. Se rompieron récords y el VAR anuló y concedió goles. Un partido que nadie podrá olvidar por la tremenda carga emotiva que tuvo.

La ida había sido triunfo para el Tottenham por 1 a 0 y hoy la historia comenzó dulce para el City, que a los 4 minutos ya ganaba 1 a 0 con el gol del inglés Raheem Sterling.

Sin embargo el conjunto londinense aprovechó dos graves errores de la defensa del City y golpeó por duplicado a los 7 y a los 10 minutos gracias al surcoreano Son, quien ya había metido el único gol del duelo de ida.

A los 11 minutos, segundos después de que el Tottenham lograra dar vuelta el resultado, el equipo de Pep estampó el 2 a 2 por intermedio de Bernardo Silva. Ese gol del portugués fue récord porque nunca antes en la historia de la Champions se convirtieron cuatro goles en los primeros 11 minutos de juego.

A los 21 minutos de juego apareció otra vez Sterling, quien con mucho oportunismo apareció en el área para poner el 3 a 2 a favor del City. Con ese resultado parcial era el Tottenham el equipo que avanzaba a semifinales. Pero la historia prometía mucha más magia.

A los 60 minutos, el argentino Sergio Agüero se puso por un rato el traje de superhéroe y metió un gran gol que colocaba, con ese 4 a 2, a los Ciudadanos en la próxima ronda de la Champions. Pero…

Pero el Tottenham se despertó: a los 73, el español Fernando Llorente descontó (4-3) tras una polémica jugada que tuvo que ser revisada con el VAR. La tecnología finalmente detectó que no hubo mano del delantero, sino que la pelota pegó en su muslo y se metió en el arco de Ederson. Allí los londinenses tenían el pase a semis.

A la noche le quedaban más polémicas e ilusiones: en el minuto 89, el City convirtió gracias a Sterling el gol que le daba la clasificación. Pero el árbitro revisó la jugada y detectó que el Kun Agüero, quien dio la asistencia, se encontraba en posición adelantada. Entonces el juez dio marcha atrás y dejó las cosas como estaban.

No hubo tiempo para más. El equipo de Pochettino resistió los últimos seis minutos con mucha pasión y garra. Cuando el árbitro pitó el final, los jugadores comenzaron a festejar como locos a lo largo y ancho de todo el terreno de juego. Hicieron historia y lo saben. Una de las postales más emotivas se dio cuando muchos futbolistas abrazaron al técnico argentino, uno de los héroes de esta jornada.